Decenas de dominicanos de ascendencia haitiana se presentaron ayer martes en las oficinas de la Junta Centra Electoral (JCE) para exigirle al organismo la entrega inmediata de sus cédulas de identidad y electoral, en correspondencia con lo contemplado en la Ley de Regularización, número 169-14.
El reclamo se produce porque, de manera sistemática, las oficinas municipales u oficialías están presentando obstáculos para la entrega del documento a personas que solicitan su renovación, según informaron y todo se trata de ciudadanos nacidos en territorio dominicano, declarados como dominicanos y que han tenido cédulas dominicanas que en la actualidad continúan siendo víctimas de las violaciones que se pretende contrarrestar con la joven Ley 169-14.
Aunque en muchos de los casos los solicitantes reciben el acta para fines de cédula, tienen problemas cuando el proceso llega a los centros de cedulación, que sostienen que la solicitud no puede ser atendida hasta que la JCE emita una resolución o una circulación autorizando la gestión.
A otros afectados se les ha negado incluso el acta de nacimiento, con el alegato de que no entregaron los documentos requeridos, como sería el acta de nacimiento de los padres.
Para Juan Alberto Antuan, uno de los afectados y miembro del movimiento Reconoci.do, esto es una burocracia innecesaria y mal intencionada, dado que hay una ley promulgada y de conocimiento público que expresa claramente que la JCE está en la obligación de expedir los documentos.
También Ana María Belique, de la misma organización, atribuye el impase a falta de voluntad para acatar la citada ley, que crea el régimen de regularización de extranjeros y el de naturalización. “La única voluntad que tiene el presidente de la JCE (Roberto Rosario Marquez) es la de cumplir la sentencia (168-13, del Tribunal Constitucional).
Y todos sabemos que es una sentencia inhumana, inconstitucional, arbitraria, retroactiva y atenta contra todos los derechos de los dominicanos de ascendencia haitiana”, considera.
Cuestiona la lentitud del proceso, destacando que con la excepción del caso de Juliana Deguis Pierre, que ha sido muy emblemático, no conoce ningún otro en el que se haya entregado la cédula a los dominicanos de ascendencia haitiana.
Al respecto, la presidenta del Movimiento de Mujeres Domínico-Haitianas (MUDHA), Cristina Luis Francisca, resaltó la importancia de que las autoridades atiendan todos los casos con la misma eficiencia y no bajo criterios de impacto mediático.
